CAMBIANDO VIDAS DESDE LO MÁS PROFUNDO: EL VIAJE HACIA LA SANACIÓN, EL EQUILIBRIO, LA LIBERTAD Y LA MANIFESTACIÓN. TE COMPARTO UN POCO DE MI HISTORIA :
Hace más de 12 años, atravesé momentos muy especial y hondamente duros, críticos y tristes en mi vida familiar, sentimental, laboral, física y mental, todos los cuales me sumieron en un profundo sentimiento de dolor, sufrimiento y vacío existencial donde lo que abundaba eran la desesperación, la frustración, el desconsuelo, la depresión y la desesperanza.
Mi cuerpo físico, por ejemplo, no obstante mi juventud cronológica, asemejaba los malestares de una persona de edad sumamente avanzada con padecimientos de fibromialgia, arritmias, insomnio, ataques de pánico (en estado de vigilia o sueño), artrosis, entre otros. Ninguna pastilla ni tratamiento era capaz de arrancarme definitivamente de ese estado deplorable y apenas podían servir como breves y temporales paliativos, en el mejor de los casos.
Así pues, sea que me encontrase despierto o durmiendo, el sufrimiento me perseguía y no encontraba salida alguna a tal padecimiento. Cada día era un suplicio, el mismo que invadía todas las áreas de mi vida.
Un buen día me di cuenta que toda lucha era inútil, que jamás podría salir de ese estado de sufrimiento constante si seguía enfocándome en hacer más de lo mismo que hasta ese entonces intenté y que la gran mayoría suele hacer, por lo que, agotado, en ese momento me rendí, y, desde ese estado de rendición, opté por pedir humildemente guía y ayuda -con el corazón abierto y totalmente entregado- a quien , jamás se lo había pedido de esa manera antes, esto es, a la Inteligencia Infinita, Ser Superior, Universo, Dios, Padre (como acostumbro llamarlo), o como quieras denominar a esa Energía Todopoderosa que da sustento a todo lo que existe.
Fue a partir de ese momento de rendición y de humilde petición de auxilio y guía que elevé a esa inteligencia infinita, en que los caminos fueron desplegándose para mí, siendo así como empezaron a aparecer en mi vida personas de elevado nivel vibracional, de alto grado de evolución espiritual; sabios que me sirvieron de maestros y guías en esta nueva etapa de mi vida, y gracias a todos los cuales pude salir del estado deplorable en el que me hallaba sumergido.
Como parte de ese nuevo camino, y al descubrir con claridad que formaba parte de mi propio propósito de vida el ayudar a otras personas a salir del estado de sufrimiento en que se encuentran inmersas, en alguna, algunas o todas las áreas de su vida, fue que, hace más de 11 años opté por seguir cursos de Biomagnetismo Médico, Bioenergía Avanzada y Rastreo Mental a Distancia, formándome con reconocidos terapeutas certificados de México y Chile, por lo que no sólo apliqué tales terapias conmigo, sino que también empecé a ayudar a muchas persona con las mismas, siendo que, poco después, en mi deseo y determinación de poder seguir yo mismo mejorando y ayudar a mejorar de manera más efectiva, eficiente y plena a mis semejantes, me dediqué a investigar con profundidad sobre la Biodescodificación, la Biomeuroemoción y otras psicoterapias que sean útiles para ayudar a encontrar los patrones subconscientes que correlacionan, por ejemplo, una enfermedad, con determinadas emociones atrapadas o enquistadas en el cuerpo mental de cada persona.
Te comento que, en tal voluntad de automejora constante y ayuda al prójimo, cursé en paralelo, como segunda carrera universitaria (pues soy abogado), la profesión de psicología; pero, a un año de estar próximo a culminar aquella decidí dejar su estudio porque -aunque respeto y siempre me atrajo tal profesión por la reconocida ayuda que varias de sus herramientas genera para las personas- entendí que mi ser requería ahondar mucho más profundamente en el análisis del alma (nuestra mente subconsciente, la misma que explica cerca del 95% de lo que sucede y atraemos en nuestras vidas), pues comprendí que sólo la sanación de la misma implicaría para las personas verdaderos cambios para bien, sostenibles o definitivos en cada una de ellas.
Como resultado de esa irrefrenable necesidad de adentrarme en los mares del subconsciente, me introduje con mayor énfasis, con mucho mayor ahínco y perseverancia, en el estudio de la metafísica y en la práctica espiritual, procurando utilizar o aplicar todo aquello que propendiese a la sanación del alma (retiro de patrones limitantes en la mente subconsciente).
Así es que, como fruto de la aplicación de algunas herramientas correspondientes a las referidas terapias que aprendí al inicio, aunada a la práctica de la metafísica y mi profunda labor en el plano espiritual; logré gestar una terapia basada en la obtención de información proveniente del supraconciente de cada persona que solicita consulta, el mismo que da cuenta de los patrones limitantes, traumas o bloqueos asentados en ese gran "disco duro" que constituye la mente subconsciente (o alma para quienes también nos movemos en el ámbito metafísico o espiritual), los mismos cuyo develamiento y desactivación forman parte de la terapia que brindo, ayudando o apoyando así a las personas de manera mucho más efectiva, sostenible y plena, a que superen las memorias tóxicas, dolorosas o limitantes que las sumieron en el malestar o sufrimiento de cualesquiera de las áreas de sus vidas y les sea muchísimo más fácil y sencillo reemplazarlas por hábitos infinitamente más beneficiosos, tanto para sí mismas, como para su entorno, de manera tal que alcancen niveles cada vez más elevados de bienestar y plenitud.
Esa es la parte de mi historia que deseaba compartirte. Estoy seguro que una similar habrás de contar tú misma (o) en el futuro.
Gracias por acompañarme con tu lectura.
Martín Moreyra.